¿Diésel o gasolina? Cómo elegir tu coche de ocasión

 

En los medios de comunicación aparecen continuamente noticias referidas a las nuevas medidas de movilidad sostenible: en concreto, a la prohibición de la comercialización de coches con motor de gasolina y de gasóleo a partir del año 2040 

 

Todo eso luce muy bien sobre el papel. Pero resulta que el horizonte temporal es bastante amplio para generar según que dudas.

Además, existe la complejidad de desarrollar rápidamente una red suficiente de puntos eléctricos de recarga que permita eliminar los coches de combustión.

 

Por lo tanto, para el conductor que necesita un coche, las dos principales opciones siguen siendo comprar un coche diésel o uno de gasolina. Existe una tercera el coche híbrido, del que nos ocuparemos con detalle en otro artículo.

Es por eso que desde GVO Cuenca, queremos tratar de poneros un poco de luz a aquellos que tengáis dudas razonables.

Busques un Audi, un BMW, Seat, Mercedes, etc., sea la marca que sea, en todas encontrarás múltiples opciones donde elegir, como puedes ver en www.gvocuenca.com 

 

Esta pregunta no tiene una contestación taxativa y tajante. La respuesta correcta varía en función de las necesidades y las preferencias de cada conductor.

Más adelante veremos qué factores tienes que valorar para tomar una decisión adecuada para tus gustos y para tu bolsillo. 

Porque únicamente existe un factor en el que el vehículo de gasolina gana por goleada al diésel que vemos en el siguiente apartado.

Este factor es el medioambiental. No existe duda científica de que el vehículo con motor diésel es más contaminante que el de gasolina:

 

Actualmente y con la evolución de la tecnología tanto los diésel actuales como los gasolina disponen de la misma calificación medioambiental, según el año de matriculación.   

Toma tu decisión tras valorar los siguientes parámetros, en función de tus necesidades particulares y tus preferencias personales:

 

Los kilómetros anuales recorridos probablemente sean de manera objetiva el factor clave de decisión entre coche diésel y coche de gasolina.

 

De media, los diésel consumen entre un 30 % y un 40 % menos de combustible. Además, el precio del gasóleo acostumbra a ser entre un 10 % y un 15 % inferior al de la gasolina.

 

Siendo así, el límite razonable se sitúa en torno a los 15.000-20.000 kilómetros anuales. Por encima de ellos, la elección apunta a un automóvil diésel.

 

Y como no somos parte interesada, añadimos un par de datos adicionales para aquellos que recorren muchos kilómetros al año:

 

Vemos que, en principio, para quien rueda mucho, quizá sea mejor comprar un vehículo diésel.

 

Casi todo el mundo cree que los vehículos de motor de gasóleo consumen menos en cualquier circunstancia de la circulación. Y resulta que esto es cierto casi siempre, con una honrosa excepción:

 

Nos referimos a la conducción urbana. Está demostrado con datos objetivos que los coches de gasolina de baja cilindrada son más económicos que sus homónimos de gasóleo en trayectos 100 % urbanos.

 

No olvides este dato si vas a comprar un coche para usarlo intensiva o exclusivamente en la gran ciudad.

 

Los vehículos diésel son notablemente más ruidosos y propensos a las vibraciones, especialmente al ralentí y cuando se conducen en marchas cortas.

 

“Kilometraje anual, uso habitual de conducción, serían factores principales en la decisión”

Estos vehículos llevan muchos más materiales de insonorización que los coches de gasolina, a fin de que el confort de marcha de los mismos se asemeje a los de estos últimos.

 

Sin embargo, con el paso de los años y los kilómetros, se multiplican las vibraciones y los elementos insonorizantes se van degradando.

 

Es decir, a igualdad de años y de kilómetros, un coche diésel hará algo más de ruido y vibrará más que uno de gasolina.

 

Así que, si eres un poco maniático con el ruido, este es un factor que tendrás que tener muy en cuenta.

Todos los vehículos diésel tienen una característica común, independientemente de si llevan turboalimentación simple o doble: son muy briosos en bajas revoluciones, pero terminan ahogándose en las altas revoluciones.

 

Con la gasolina sucede al revés: tiran poco desde abajo, pero según aumentan las vueltas del motor su ímpetu se multiplica e incluso se desboca.

 

Analiza tus preferencias de pilotaje: ¿prefieres el mejor arranque o una finalización espectacular?

 

En el primer caso tu coche será diésel. En el segundo, sin duda uno de gasolina.

 

Y si eres piloto de conducción tranquila, entonces no tienes ningún motivo para descartar ninguna de las dos motorizaciones porque ambas son aptas para los estilos de conducción reposados.

Ya hemos dicho que los coches diésel son más contaminantes. Si eres persona comprometida con los valores ecológicos, quizá deberías descartar el coche diésel. Pero piénsalo bien, porque los diferenciales contaminantes entre ambos tipos de motorización tampoco son demasiado relevantes teniendo, como hemos dicho anteriormente, el mismo distintivo medioambiental.

 

En resumen: valora todos los pros y las contras, utiliza bien la calculadora y sobre todo no te dejes convencer por mensajes publicitarios interesados.

 

Si tras leer este artículo aún tienes dudas, en GVO Cuenca estamos para ayudarte.